jueves, 10 de febrero de 2011

Perra



Hoy me siento perra, muy perra. Mucho más que de costumbre. Mis nalgas piden a gritos una buena azotaina. 
Sin pensármelo dos veces  me dirijo al armario de los “juguetes”; cojo Tu fusta, la coloco en mi boca y avanzo a cuatro patas como una gata en celo hasta Tu sillón, donde lees plácidamente.
Tú haces como que no me ves  y permanezco así  un buen rato, arrodillada, impaciente, esperando Tu atención. De mi boca comienzan a brotar hilillos de saliva que caen por la comisura de mis labios hasta mi barbilla…
Dejas Tu libro a un lado cuando ya mi saliva ha empapado mis tetas.  Tomas la fusta  de mi boca y te pones en pie. Me ordenas que me levante y me incline sobre la espalda de Tu sillón con las piernas bien abiertas.
Caminas por detrás de mí dándote golpecitos en la palma de la mano con la fusta, observando  mis nalgas, como calculando, como haciendo un plano de donde irán cada uno de los azotes, haciéndome esperar y desesperar mi tan deseado castigo.
Al fin comienzan los azotes….Uno, dos, tres, cuatro…Mi coño se empapa sin remedio….Se contrae y se dilata con cada golpe de Tu fusta…Mis pezones se endurecen…Mi respiración se agita…Todo mi cuerpo se prepara para ser follado…Para ser usado…
Trece, catorce, quince…Cesan los azotes.  Acaricias mi coño empapado, abierto… Separas mis enrojecidas nalgas. Sé que voy a ser follada por detrás…y lo deseo…Deseo Tu polla hundiéndose en mí...bien adentro...bien profundo…Percutiendo salvajemente mientras me agarras del pelo hasta hacer que me corra…

Gracias mi Amo por hacerme sentir tan perra…
Tu perra sumisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario