lunes, 28 de febrero de 2011

Muchas Felicidades



Hoy es un día especial…
Cierra los ojos, piensa un deseo y sopla la vela…
Ojalá se cumplan todos Tus sueños…

Muchas Felicidades mi Amo…
Tu perra sumisa.

sábado, 26 de febrero de 2011

Arrepentimiento



En aquellos momentos en los que te defraudo,
en los que pierdes la confianza depositada en mí,
en los que desearía hacer retroceder el tiempo para que nunca hubiera pasado…
Mi cuerpo tiembla a la espera del castigo elegido,
y en mi interior imploro que no me prives de Tu presencia...
que castigues de mil formas la fortaleza de mi cuerpo,
pero te apiades de la fragilidad de mi alma…


Te quiero mi Amo…
Tu perra sumisa.

viernes, 25 de febrero de 2011


Este es un ejercicio de redacción ordenado por mi Amo




El tren


A pesar de ser casi las 9 de la noche, aun hace calor. Ella sube al vagón tirando de su maleta Samsonite y entra en el primer compartimento que encuentra vacio; con este calor, lo que menos le apetece es estar rodeada de humanidad…
Mientras coloca su equipaje en el espacio destinado para ello, oye abrirse la puerta a sus espaldas.  Mira hacia atrás; es un hombre de mediana edad bastante atractivo. Ni siquiera repara en ella; se sienta en frente, saca un portátil del maletín que lleva y comienza deslizar los dedos por el teclado con una habilidad de pianista.
El calor de aquella tarde es sofocante. Una gota de sudor nace en su cuello y se desliza por el surco central que hay entre sus pechos, mojando su camiseta. Saca una pinza de su bolso y recoge su cabello en la nuca. Vuelve a mirar al su compañero de vagón furtivamente…Por un momento sus miradas se cruzan…Siente un cosquilleo en su estómago…Aquel hombre atrae poderosamente su mirada y su atención.
Busca en su bolso el iPod;  se coloca los auriculares y desvía sus ojos  hacia la ventana, aunque ni siquiera ve el paisaje…Sus ojos vuelven a posarse en su compañero de viaje, irremisiblemente atraídos por su encanto; pero esta vez él también la está mirando…
Nota como el calor va en aumento…Como le va quemando las entrañas…Nota como va descendiendo desde  su vientre hacia su entrepierna hasta atrincherarse en su coño. El traqueteo del tren incrementa su excitación. Aprieta los muslos en un burdo intento de parar aquello. Sus bragas comienzan a mojarse y un tímido olor a perra en celo inunda el vagón…
Necesita calmar ese ardor que siente. Se quita los auriculares y se dirige al baño. Los ojos del hombre se posan en su camiseta mojada por el sudor en la que se marcan sus pezones como puntas de lanza. Sale al pasillo camino del aseo. Unos pasos la siguen cerca… Puede  notar el calor de su aliento en la nuca…
Entran apresuradamente en el reducido cubículo empujados por la urgencia del deseo. El hombre le sube la falda hasta la cintura y la inclina con rudeza sobre el lavabo. Le sujeta la cabeza con fuerza. Aparta su braguita hacia un lado y acaricia su coño empapado por la excitación…Ella suspira…Gime…
Oye el sonido de una cremallera…Su cuerpo se estremece…Siente una enorme polla que llena su coño por completo…La folla sin miramientos, invadiendo todo su ser…Las embestidas brutales del hombre la vuelven loca…Gime como un animal herido…
Llaman a la puerta. Una voz femenina alertada por el ruido pregunta si ocurre algo. El hombre le tapa la boca, pero ya no puede parar…Sus gritos amortiguados por aquella mano masculina, anuncian su inminente orgasmo…Su coño se contrae frenéticamente abrazando la polla que la invade…Las embestidas cesan y el  hombre  queda clavado dentro de ella, petrificado, inmóvil…inundándola por dentro…
Están exhaustos. Jadean…Respiran entrecortadamente intentando recobrar el aliento…El hombre sale de ella y la gira, sentándola en el pequeño lavabo. Baja sus bragas. Las deja colgando de uno de sus tobillos y separa sus piernas aun temblorosas por el reciente orgasmo, metiendo su cara entre ellas.
Su lengua recorre su coño hinchado y sensible… Vuelve a empaparse de nuevo…Da pequeños mordiscos en sus labios, los estira… Ella apoya sus manos sobre la cabeza de él y la empuja contra su cuerpo a la vez que eleva sus caderas acercando más su coño a la boca de aquel hombre.  La cabeza que tiene entre sus piernas no para de moverse bajo sus manos…La folla con la lengua, que no deja de entrar y salir de ella a toda velocidad… La punta de su lengua juguetea con su clítoris hinchado…Lo succiona…Un nuevo orgasmo la sacude de nuevo...El semen recién vertido en su coño comienza a derramarse hacia su culo mezclado con sus jugos…Él lo lame con deleite…Lo recoge con su lengua y se lo entrega besándola en la boca apasionadamente…
El tren se detiene. Suena el silbato de llegada a la estación. Ambos salen del pequeño receptáculo y se dirigen al vagón. El hombre recoge su maletín y baja del tren. Ni siquiera se despiden. A ella le queda aun otro tramo de viaje. Mira por la ventanilla como desaparece entre la multitud de la concurrida estación.
Un hilillo de semen resbala por sus muslos temblorosos. Cierra sus piernas y contrae su coño  intentando retener la esencia de aquel hombre, que la hizo tocar el cielo con las manos…


Esperando ansiosa nuevas órdenes, mi Amo…
Tu perra sumisa.


sábado, 19 de febrero de 2011

La ducha



Miro el reloj. Es la hora en la que me envías las órdenes que deseas que Tu perra cumpla cada día. Abro el correo y allí está puntual la que debo cumplir hoy:
“Buenos días perrita Hoy quiero que acudas a esta dirección (…) a las 7:30 pm. Se puntual.
Tu Amo.”
Cuando llego ya me estás esperando. Avanzo por el pasillo hasta el salón en el que estás y descubro con sorpresa que no estás solo; otro hombre, que supongo es sumiso por su actitud Contigo, permanece junto a Ti con la mirada fija en el suelo.
Con voz firme nos ordenas desnudarnos. El sumiso obedece ipso facto…y yo también, aunque avergonzada por la presencia de aquel hombre. Me colocas mi collar de perra y otro collar al sumiso; sujetas ambas cadenas con una mano, nos guías hasta el cuarto de baño y nos ordenas meternos en la ducha.
-          “Quiero que os lavéis bien, perros sarnosos…pero uno al otro…”
Te sientas en una pequeña banqueta frente a nosotros y me ordenas que comience yo primero. Busco con la mirada alguna esponja para poder hacerlo.
-          ”Con las manos perra…”
Y así lo hago. Enjabono todo el cuerpo del sumiso frotando con la palma de mis manos y cuando llego a su polla, ya esta dura…Te percatas de ello y me ordenas parar inmediatamente.
Ahora es el sumiso el que enjabona mi cuerpo y lo hace con delicadeza. Le ordenas lavar mi coño a fondo y él lo frota a conciencia obedeciendo Tus órdenes. Sus dedos lubricados por el jabón, rozan mis labios y mi clítoris, que responden hinchándose casi instantáneamente. Mis pezones se endurecen y yo me horrorizo de que aquello me guste. Le ordenas meter sus dedos en mi coño…despacio al principio, para ir aumentando la velocidad a la par que aumentan mis gemidos. No quiero que aquello me guste,  no quiero…Pero me gusta… y no puedo evitar correrme en los dedos de aquel hombre con Tus ojos clavados en los míos…
Te desnudas y Te metes con nosotros en la ducha, de frente a mí y de espaldas al sumiso. No dices nada, pero ambos sabemos qué debemos hacer. Nuestras manos recorren tu cuerpo enjabonándolo todo; las mías recorren Tu pecho y las suyas Tu espalda. Me arrodillo para lavar Tu polla.
-          “Lávame con la lengua zorra…y fóllate mientras tanto como la puta que eres, que sé que lo estás deseando…”.
Mi lengua recorre cada centímetro de Tu polla y cada pliegue de Tus huevos, mientras mis dedos ahondan en mi coño empapado por la ducha y por la excitación. El sumiso arrodillado tras de Ti, muerde Tus nalgas y lame Tu culo, a la vez que su mano derecha se desliza por su polla a una velocidad vertiginosa…El sumiso y yo nos corremos casi al instante, pero Tu polla sigue firme, dura, enorme…
Das por concluida la ducha y pasamos al dormitorio. Te tumbas en la cama y tiras de mi cadena hasta ponerme a cuatro patas sobre Ti con mi cara a la altura de tu polla.
-          “Vamos puta, chúpame la polla con esa boca de viciosa insaciable que tienes…Y abre tu culito de perra salida para que nuestro amiguito pueda meterte la lengua…”
Lamo Tu polla despacio, como si fuera un helado. Deslizo mi lengua por los lados, rodeo la punta, la abrazo con mis labios…Lamo Tus huevos mientras te masturbo a dos manos, y vuelvo a chupar tu polla como si me fuera la vida en ello. Mojo dos dedos en mi boca y busco la entrada de Tu culo; los introduzco poco a poco, dilatándote despacio, adaptando la abertura de Tu ano al tamaño de mis dedos. El sumiso también folla mi culo con su lengua y mi coño se va inundando nuevamente, pidiendo desesperadamente ser follado. Te pido que sacies mi coño hambriento.  Me haces suplicártelo como una perra en celo; solo entonces accedes a que el sumiso acaricie mi coño empapado.
Tu polla aparece y desaparece en mi boca cada vez más rápido…Mis dedos follan tu culo a todo lo que mi mano da…Los dedos del sumiso recorren mi coño hinchado…
-          “Puta zorra, te follarías cualquier cosa con tal de correrte…
Y me corro de nuevo…Me derramo en las manos del sumiso a la vez que noto tus pulsiones en mi boca, bombeando toda tu leche en mi garganta…
Con un tirón de mi cadena, me tiendes sobre la cama y separas mis piernas. Hundes Tu cara entre ellas, mientras el sumiso folla Tu culo dilatado por mis dedos. No me das tregua. Tu lengua recorre mi coño aun sensible y empapado del reciente orgasmo. Lo mordisqueas, lo tocas, lo lames, lo presionas, lo acaricias…haciéndome estallar en un nuevo orgasmo, a la vez que el sumiso se corre en Tu culo…
Acabamos exhaustos, tendidos en la cama intentando recobrar el aliento…Pero aun no te das por satisfecho…
Nos ordenas tumbar dos sillas en el suelo, una al lado de la otra, y colocarnos a cuatro patas sobre ella. Atas nuestras manos a cada respaldo de la silla, dejando nuestros culos totalmente expuestos a tus caprichos. Tomas Tu fusta y te golpeas la palma de la mano sin dejar de humillarnos. Y sin previo aviso, estrellas Tu fusta en mis nalgas, y luego en las del sumiso, alternando los azotes, a la vez que dejas escapar todo tipo de insultos; esas palabras que hacen que mi coño se empape sin remedio deseando ser follado. Cesan los azotes y tocas mi coño, comprobando que está totalmente mojado, tal y como esperabas. La excitación del sumiso salta a la vista; tiene la polla como el mástil de una bandera…
Coges dos consoladores idénticos y metes uno en el culo del sumiso y otro en el mío. Los dejas allí y te sientas a fumar un cigarro tranquilamente, observando nuestros culos enrojecidos, expuestos y ensartados por el falo de látex.
Mi desesperación llega al límite. Necesito que me folles. Te pido que lo hagas...Te lo ruego…Te lo suplico…y el sumiso se une a mis súplicas sin poder apenas controlar su excitación.
Te acabas el cigarro y te levantas. Estas cansado de oírnos suplicar y nos colocas un bocado, y acto seguido tomas ambos consoladores con las manos y comienzas a follarnos. Los mueves despacio y con precisión, los dos a la par…Los gemidos del sumiso y los míos, se mezclan en la habitación y se hacen cada vez más profundos…Y oigo correrse al sumiso a la vez que siento en mí los espasmos de un nuevo orgasmo…
Sin dejarnos recuperar el aliento, nos das a lamer los consoladores que un segundo atrás ocupaban nuestros culos, bajo otra lluvia de insultos que me hace sentir la más puta entre las putas…
…Y solo entonces me regalas el goce de Tu polla. La introduces de golpe en mi culo dilatado arrancándome un grito. Me embistes con furia animal, agarras mi pelo a modo de riendas, me humillas, pellizcas mis pezones, azotas mis nalgas…Te grito que me rompas el culo…que me destroces…mientras me corro como una perra en tu polla…La sacas de mi culo y noto tu leche tibia sobre mi espalda…
Desatas al sumiso y haces que la lama toda de ella…y cuando ha terminado, le ordenas que se vista y se vaya. Me desatas de la silla y me tiendes en la cama:
-          “Descansa mi perrita…Mañana tendrás más trabajo…”

viernes, 18 de febrero de 2011

La reunión



La estancia en la que entramos es elegante y parece confortable. Esta en penumbra y suena una música suave. El Amo extranjero está sentado en su trono y a su derecha su sumisa, que está arrodillada sobre una pequeña alfombra y tiene la mirada fija en el suelo.
Nuestro anfitrión nos  señala a la izquierda, donde hay otro trono exactamente igual al suyo  y a su lado, otra pequeña alfombra idéntica a la que su sumisa tiene bajo sus rodillas, y nos invita a mi Amo y a mí a ocuparlos.
El Amo extranjero y mi Amo tienen una pequeña conversación en su idioma, que no logro entender muy bien; el Amo extranjero asiente varias veces con la cabeza y la conversación concluye.
Mi Amo toma mi cara con ambas manos  y con voz firme pero dulce me dice:
-          “Perrita, el Amo extranjero y yo, hemos estado hablando de las condiciones…”
En mi mente se enciende una luz roja… (¿¿Condiciones?? ¿¿Qué condiciones??)
-          “Por favor…mi Amo…”
-          Shhhhhh…Calla perrita…Confía en mí…Él tiene claro que su polla no puede rozar el cuerpo de mi perra, porque ese cuerpo me pertenece. Esa es la condición que le he puesto y la ha aceptado…
Eso me tranquiliza un poco, aunque sigo estando tan tensa, que siento tirones en todos los músculos de mi cuerpo. Mi Amo acaricia mi cabeza, pero ni aun así consigo relajarme.
-          “Bien perrita, quítate la ropa y sígueme…”
Obedezco casi de forma automática. Pongo mi ropa sobre la alfombra y sigo a mi Amo dos pasos por detrás de Él, como Él me ha enseñado. Mientras tanto, el Amo extranjero hace lo mismo con su sumisa.
Mi Amo me lleva a una de las dos plataformas de madera que hay en el centro de la sala, mientras que la otra es inmediatamente ocupada por la otra sumisa, y me ordena permanecer a cuatro patas y en silencio. En mi cabeza, mis pensamientos se suceden tan rápido que siento vértigo… (Confío en ti mi Amo…Confío en ti mi Amo) me repito una y otra vez…
Mi Amo acerca su boca a mi oído y me susurra:
-          “Perrita mía…Esto no es más que otra prueba de obediencia…Otra muestra de que tu entrega a mí es total y absoluta…Te quiero mon amour, no lo olvides nunca…”
Y acto seguido cede su sitio al Amo extranjero….
El Amo extranjero me inspecciona, me toca. Tiene las manos grandes y frías. Acaricia mis nalgas y me ordena que me incline…Y me cuesta hacerlo; mi cuerpo es ahora como una viga de hierro, imposible de doblar. Pone su mano sobre mi cabeza y la empuja hacia abajo hasta pegar mi mejilla a la madera, quedando mis nalgas en alto. (Su polla no rozará tu cuerpo, perrita…) resuena en mi cabeza una y otra vez…
Un dolor punzante en mi coño me saca de golpe de mis pensamientos. El Amo extranjero ha metido sus dedos en mí, sin miramientos. No sé cuántos, solo sé que su rudeza y la tensión de mi cuerpo, hace que sea lo más doloroso que he sentido nunca. Estoy completamente seca y contraída, y el dolor hace que mi coño se cierre aun más…
Oigo unos tímidos gemidos de mujer que se van haciendo cada vez más fuertes y profundos. Miro a la sumisa que yace a mi lado…Cómo se deshace en un orgasmo mientras mi Amo acaricia su coño con Sus dedos…mientras su Amo destroza el mío con su rudeza.
El dolor que siento en mi alma es aún mayor que el que siento en mi coño y mis lágrimas caen por mis mejillas sin que las pueda contener. Cierro mis ojos rogando que ese infierno no dure mucho más, porque no sé cuánto tiempo más voy a poder soportarlo…


Siempre Tuya mi Amo…
Tu perra sumisa.

jueves, 17 de febrero de 2011

Sumisión a mi Amo A.V




Gracias mi Amo por guiarme en el camino de la sumisión.
No sé hacia dónde vamos, solo sé que quiero ir Contigo…

Tu perra sumisa.

lunes, 14 de febrero de 2011

Feliz San Valentín



Hoy es el día del amor…y del color rojo…
Espero impaciente y  mojada,
a que hoy me pongas las nalgas acorde con el día…

Feliz San Valentín, mi Amo...
Gracias por hacerme tan feliz.

Tu perra sumisa.

jueves, 10 de febrero de 2011

Perra



Hoy me siento perra, muy perra. Mucho más que de costumbre. Mis nalgas piden a gritos una buena azotaina. 
Sin pensármelo dos veces  me dirijo al armario de los “juguetes”; cojo Tu fusta, la coloco en mi boca y avanzo a cuatro patas como una gata en celo hasta Tu sillón, donde lees plácidamente.
Tú haces como que no me ves  y permanezco así  un buen rato, arrodillada, impaciente, esperando Tu atención. De mi boca comienzan a brotar hilillos de saliva que caen por la comisura de mis labios hasta mi barbilla…
Dejas Tu libro a un lado cuando ya mi saliva ha empapado mis tetas.  Tomas la fusta  de mi boca y te pones en pie. Me ordenas que me levante y me incline sobre la espalda de Tu sillón con las piernas bien abiertas.
Caminas por detrás de mí dándote golpecitos en la palma de la mano con la fusta, observando  mis nalgas, como calculando, como haciendo un plano de donde irán cada uno de los azotes, haciéndome esperar y desesperar mi tan deseado castigo.
Al fin comienzan los azotes….Uno, dos, tres, cuatro…Mi coño se empapa sin remedio….Se contrae y se dilata con cada golpe de Tu fusta…Mis pezones se endurecen…Mi respiración se agita…Todo mi cuerpo se prepara para ser follado…Para ser usado…
Trece, catorce, quince…Cesan los azotes.  Acaricias mi coño empapado, abierto… Separas mis enrojecidas nalgas. Sé que voy a ser follada por detrás…y lo deseo…Deseo Tu polla hundiéndose en mí...bien adentro...bien profundo…Percutiendo salvajemente mientras me agarras del pelo hasta hacer que me corra…

Gracias mi Amo por hacerme sentir tan perra…
Tu perra sumisa.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Café...Solo o con leche...??




Mi Amo me ha citado en una cafetería para explicarme la última prueba de obediencia a realizar por Su perra, que se le ha ocurrido.
Llego diez minutos antes de la hora convenida ya que a mi Amo le gusta la puntualidad. A pesar de no ser aún la hora, ya me está esperando sentado en una de las mesas del local y está ojeando un periódico.
Lo que más me llama la atención, es que esta vez no ha elegido una mesa apartada como suele hacer. Esta vez ha optado por una de las mesas más visibles de la sala, una céntrica y junto a un gran ventanal.
Mi Amo pide un té para Él y un café solo para mí, aunque Él sabe perfectamente que siempre lo tomo con leche. Pienso que quizás se ha enajenado e intento decírselo:
-          “Señor…”
-          Shhhhhhhh…Calla perrita…
Se levanta y desaparece por la puerta del baño. Vuelve apenas dos minutos después, casi a la vez que el camarero con nuestros cafés. 
Me entrega un pequeño botecito con un líquido blanquecino y viscoso que enseguida reconozco. Miro mi taza de café solo…y miro a mi Amo. Me hace un gesto de asentimiento:
-          “Sé que siempre tomas el café con leche, perrita”.-me dice con un guiño…
Y entonces sé lo que debo hacer…Vierto el contenido del botecito en mi taza y remuevo con la cucharilla.
Ni que decir tiene, que nunca tomé un café con un sabor tan intenso…

Gracias por descubrirme nuevos sabores mi Amo…
Tu perra sumisa.

lunes, 7 de febrero de 2011

Aromas



Cuando abro los ojos, ya te has marchado…

Las sabanas revueltas por la noche anterior, aun conservan tu aroma.
Mi olfato de perra se deleita entre ellas…

En cada centímetro de tela, reconozco ese olor a hombre que desata en mí este deseo incontrolable…Ese olor a macho, a animal en celo, que saca la parte más irracional de mi persona.

Tu olor me envuelve…y mi mente vuela…

viernes, 4 de febrero de 2011

Silencio



Una  vez más he vuelto a defraudar a mi Amo...Una vez más no he sabido controlar mis palabras…Una vez más he vuelto a traicionar la confianza que deposita en mí… Sé que debo controlar lo que digo, lo sé…Intento hacer las cosas bien, de verdad que lo intento, pero siempre acabo decepcionándole…
Mi Amo queda en silencio unos minutos que a mí me parecen una eternidad. Medita qué castigo merezco y mi cuerpo tiembla a la espera de su decisión; mentalmente imploro que Su castigo no me prive de Su presencia…
Al cabo de una espera que me resulta interminable, mi Amo me ordena que me desnude y  le siga. Me lleva a la pared opuesta de la estancia de donde cuelga una gruesa argolla de hierro. Me coloca las muñequeras de cuero, las ancla a la argolla de la pared y me pone de cara a ella, haciendo que mis nalgas queden bien expuestas.
Con un ademan de su fusta entre mis piernas me indica que las abra y roza el interior de mis muslos con ella, mientras me pregunta si estoy preparada para recibir mi merecido castigo. “Cuenta los azotes y agradece a tu Amo su paciencia…” me dice…y acto seguido noto su fusta estrellarse en mis nalgas…
Mi piel, agradecida por Su castigo, envía impulsos a mi coño que se empapa sin remedio…sin que pueda controlarlo…
Cuando acaban los azotes, mi coño y mis nalgas arden a la par. Mi Amo posa su mano entre mis piernas notando toda mi excitación. Cierro los ojos esperando sentir sus dedos o el mango de su fusta invadiendo mi coño…calmando el ardor que siento…
Estoy tan centrada en las sensaciones que siento en mi sexo, que apenas me doy cuenta de que mi Amo ha retirado su mano de él y esta soltando mis muñecas de la argolla. Un poco confusa pienso que quizás desea usar a su perra, y este pensamiento hace que me empape más aun.
Sin decir palabra me indica que le siga…y le sigo…con mis nalgas enrojecidas y mi coño hinchado y sediento de ÉL, de sus manos, de su boca, de su polla…
Me ordena que me siente en una de las sillas de madera, con la espalda recta y las piernas abiertas: “No te muevas” me ha advertido, “Tu Amo tiene que irse y vas a esperarlo así…”
Le suplico, le imploro que no me deje así, con mi coño en ascuas derramándose en el asiento de la silla. “Cállate la puta boca y espera” me ha dicho mientras me amordaza, “Así aprenderás a tener la boca cerrada….”
No sé cuanto tendré que esperar, no lo sé…Pero a pesar del dolor en la espalda por intentar mantenerla recta, y del temblor que ya siento en mis piernas al mantenerlas separadas, esperaré pacientemente la llegada de mi adorado Amo sin mover un músculo y en silencio, como Él me ha ordenado…

Te amo mi Señor...
Tu perra sumisa. 

                                                                              

miércoles, 2 de febrero de 2011

Ofrenda



Mi Amo, hoy, como cada día, Te espero arrodillada...
piernas abiertas…mojada…muda…expuesta…
Soy Tu juguete, Tu objeto…
Listo para ser usado en cualquier momento y en cualquier lugar…

Te adoro mi Amo…
Tu perra sumisa.

martes, 1 de febrero de 2011

No imagino...



No imagino un placer mayor que el de susurrar tu nombre en la oscuridad, mientras mi polla se acerca a tu coño como un tigre acecha a su presa, despacio y en silencio.
No imagino otro paraíso que el de azotarte con mi fusta, sabiendo que el dolor no es más que la puerta y la antesala de un orgasmo infinito.
No imagino otro fuego que el de tu coño húmedo, abierto a mis caprichos, dispuesto día y noche a ser usado, a recibir mi semen como un cáliz sagrado.
No imagino otras ataduras que las tuyas, otros gemidos que los de mi perra sedienta y a la espera siempre, inquieta e ilusionada, del esperma de su Amo.
No imagino otras huellas que las de mi látigo en tu piel agradecida, ni otros dardos que los míos atravesando tu cuerpo.
No imagino mayor prenda que la de tu entrega, ni mayor gloria que la de sentirme deseado por mi perra…mi dulce perra.