jueves, 1 de septiembre de 2011

Las tres pruebas de Irene (I)

Su Señor y ella habían hablado de ello muchas veces… De la posibilidad ser usada por otras personas si Él se lo ordenaba…De ciertas pruebas…De su obediencia, de su entrega… De traspasar sus límites…

Al principio ni siquiera entraba en su cabeza, pero con el tiempo, incluso había mojado sus bragas en las ocasiones en las que su Amo le había contado cómo sería.

Pero ahora estaba allí y aquello era real… ¿Y si no era capaz de hacerlo…?... ¿Y si Le fallaba…?... ¿Y si aquel era su límite…?

Germán no tardó mucho en llamarla…Se arrodilló en el suelo y avanzó a cuatro patas toda la estancia hasta los pies de su Dueño, con la cabeza baja y la grupa en alto.

A Germán siempre le excitaba ver a Irene así…dócil y a la espera de sus órdenes.


La tomo de la cadena que colgaba de su collar y la acercó hasta el sillón de al lado, donde un hombre de mediana edad la observaba detenidamente mientras se acariciaba la ya abultada entrepierna por encima del pantalón. Notó como su perra empezaba a temblar…

-        “Vamos perrita…Nuestro invitado está impaciente por saborear los placeres de mi putita…”

Con las manos temblorosas, Irene desabrochó la cremallera del pantalón de aquel hombre, dejando libre una polla enhiesta y húmeda que saltó hacia arriba como un resorte. Miró a su Amo suplicante, pero no encontró piedad alguna en Su mirada…

-       “Vamos, empieza…”

Cerró los ojos y comenzó a lamer con suavidad aquella polla viscosa. Pero aquello no parecía ser suficiente. Aquel hombre le sujeto la cabeza y la apretó con fuerza hacia él, clavándole la polla hasta la garganta. Una gran arcada hizo que se le saltaran las lágrimas e instintivamente se retiró de aquel miembro que la asqueaba…

El primer azote restalló en sus nalgas a la vez que la voz de su Amo…

-       “Chúpasela zorra… ¿No querías ser mi esclava? ¡¡Pues haz lo que te ordeno!!

Irene introdujo de nuevo la polla del hombre en su boca, puso sus brazos a la espalda y se dejó llevar…




La visión de Irene allí, arrodillada delante de aquel hombre, ofreciéndole los placeres de su boca a una polla que no era la Suya…y la de aquel hombre gruñendo, sujetando la cabeza de Irene, embistiendo contra ella, ahogándola, mientras ella se afanaba en hacerlo bien…en obedecerle…Entregada, sumisa…puta…Capaz de hacer todo lo que Él le ordenara…Capaz de derribar sus límites por Él…Capaz de seguirlo hasta el mismo infierno de sus perversiones…hizo que su polla se hinchara instantáneamente…

Sintió unos deseos incontenibles de follarla…Pero aun no había llegado el momento…Aun no era suficiente…

Tenía que ganárselo…Siempre tenía que ganárselo…

…Y ella lo sabía…

 Dulce {Adriano}

4 comentarios:

  1. Ni decir tiene que me has dejado con los dientes larguitos guapa y menos decir que...para cuando el próximo capitulo????

    Feliz noche linda.

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  2. Esto me hace recordar algo... me hace recordar algo... pero... mmm... Martxeeeeeeeeeeel!!!!!

    ;)

    K-riños linda.
    (Y sigue, porfi!!!)

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  3. Princesaaaaa que gusto tenerte de nuevo por aquí. El próximo se está horneando...ya sale ;)

    Un besazo...

    Dulce{Adriano}

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  4. Ainnnssss Sweet, es lo malo (o bueno) de tener buena memoria y cositas ricas para guardar en ella...

    Un beso y un abrazo apachurradito de los que te gustan...

    Dulce{Adriano}

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