lunes, 22 de agosto de 2011

Las botas de mi Amo

Desde siempre he sentido una irresistible atracción, entre otros fetiches, por las botas masculinas…



Mi Amo no las suele llevar muy a menudo por cuestiones de trabajo, pero cuando las lleva, me gusta arrodillarme y poner mi frente o mi mejilla sobre ellas. A veces mi Señor me deja lamerlas…y entonces lo hago tan apasionadamente, como si la piel de Sus botas fuera la de Su mismísima polla…
Por eso cuando aquella tarde Lo vi aparecer calzado con ellas, mi primer impulso fue arrodillarme a Sus pies y suplicarle que me dejara besarlas…Nunca suele negarme ese placer si se lo pido de la forma correcta…Pero aquel día obtuve un seco y rotundo “No”.

Confusa, rebobiné en mi cabeza toda la escena buscando qué había hecho mal… ¿Quizás fui demasiado impulsiva?… ¿O quizás no supliqué lo suficiente?…Quizás…

-       “Tiéndete en el suelo y abre las piernas, puta...”-  la voz de mi Amo me sacó de golpe de mis pensamientos…- “Las manos en la nuca…”




Me coloqué como mi Señor me había ordenado, todo lo rápido que pude. Desde el suelo, la figura de mi Amo allí de pie mirándome, parecía aún más imponente. Sentí una oleada de fluidos que comenzaba a humedecer mis bragas…

Se dio media vuelta y desapareció por la puerta dejándome allí tendida y excitada...Volvió a los pocos minutos con una silla que colocó entre mis piernas y en la que se sentó tranquilamente a observarme…

-       “¿¿Ya estás mojada, zorra?? – dijo rozando con la punta de Su bota, la evidente mancha de humedad de mis bragas…

El leve roce me hizo estremecer y el “Si…mi Señor…” salió de mi boca como leve gemido…

-       “No sabes mantener un solo segundo el coño seco…No sabes controlar tu puto coño delante tu Amo…”

La punta de Su bota jugueteaba entre mis piernas, recorriendo mi coño de arriba abajo por encima de mis bragas cada vez más empapadas…Mis caderas comenzaron a elevarse inconscientemente buscando más…

-       “¿Te gusta, ehhh puta…?”

Dejó de rozarme con la punta, para comenzar a presionar con la suela de Su bota. Una nueva riada de jugos se desbordó de mi coño. Todo mi cuerpo se retorcía en un baile loco mientras mi Amo, impasible, pisaba mi coño desde Su asiento, como si fuera una colilla, bajo una lluvia de improperios…

Al límite de mi resistencia, Le supliqué…Le imploré que me permitiera correrme…

-       “Diosssss…que puta eres…” – me dijo presionando mi coño con más fuerza y haciendo que me corriera bajo su pie, entre violentos espasmos…

Cuando al fin cesaron los temblores y abrí los ojos, vi que mi Amo se estaba desatando las botas…

-       “Quítate las bragas, zorra…Aun no hemos terminado…”


Dulce {Adriano}

3 comentarios:

  1. Un placer leer un relato tan excitante.Un respetuoso saludo.
    vahiné{DeJ}

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  2. Uysssssssssss!!!!
    Qué rico se escribe estando inspirada con el Amo cerca eh eh eh????
    jejejejeje.
    Besos de alegría para ti!!!

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  3. Tengo problemas para dejar comentarios en mi propio blog. No sé que pasa...

    Muchas gracias vahiné{DeJ}. Un saludo para ti y mis respetos a tu señor...

    Siiiii Sweet...Mi Amo es el motor que mueve todo mi mundo...

    Un beso enorme preciosa.

    Dulce{Adriano}

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