jueves, 7 de julio de 2011

A Dulce


Cuando sientas que mi ausencia te rodea
como la cuerda a la garganta,
recuerda estas palabras como miel en los labios.

Viajarás conmigo donde el destino me lleve.
Seguirás siendo mía en la oscuridad y en las tinieblas.
Mía en la plenitud de la luz.
Mía en la distancia, en la soledad del desierto,
en la profundidad de los mares.

No importará el lugar ni el tiempo,
ni dónde los vientos del desaliento te lleven.
Eres  y serás mía en las sombras de mi alma,
en las rendijas de mi memoria,
en cualquier estrella que mis ojos vislumbre,
en cualquier recodo del camino que mis huellas horaden.

Y cuando el dolor te atenace en el ocaso del día,
piensa en la dicha, en la magia, en el éxtasis interminable,
en el sublime placer
que te aguarda de nuevo en mis brazos.


Adriano

2 comentarios:

  1. Dulce, releo estas líneas escritas antes de mi marcha y todo me sabe a poco. Pobres palabras, insignificantes y viejas palabras que apenas me dejan escribir "te quiero"... En el corazón se me quedaron muchas más y las busco como gotas de lluvia en el mar. Y en esa búsqueda me surge una una certeza: mi ausencia no conseguirá marcar tu alma ni tu cuerpo como yo lo haré a mi regreso.
    Hasta pronto perrita mía.

    Adriano

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  2. Mi Señor, te echaré tanto de menos...me haces tanta falta...

    Tu perra fiel te espera con la impaciencia y la ilusión de Tu regreso.

    Te amo mi Señor...

    Dulce{Adriano}

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